Pasta térmica, ¿qué es y cómo se usa?

En este artículo hablaremos de la pasta térmica, un aliado en la informática, pero también en la electrónica, que ayuda con la temperatura de los “chips” disipando el calor. Te explicamos que es esta pasta y como funciona, así como cuál debes elegir, como y cuando cambiarla.

Indice

1. ¿Qué es la pasta térmica? 

2. ¿Cómo funciona la pasta térmica? 

3. ¿Qué pasta térmica elegir? 

4. ¿Cómo aplicar la pasta térmica? 

5. ¿Con que frecuencia debo reemplazar la pasta térmica? 

6. ¿Cómo quitar la pasta térmica usada? 

7. Conclusiones 

Procesador_pasta

1. ¿Qué es la pasta térmica? 

La pasta térmica también se conoce por silicona, masilla o grasa térmica, o grasa silicon, y es una sustancia que incrementa la conducción de calor entre las superficies de dos o más objetos que pueden ser irregulares y no hacen contacto directo. En electrónica e informática, se usa frecuentemente para ayudar a la disipación del calor de componentes mediante un disipador, y, sobre todo, en los procesadores de ordenadores.

Thermal grease

Referencia Q0042

2. ¿Cómo funciona la pasta térmica?

Esta pasta térmica puede presentarse en varios formatos, al ser un líquido denso el más común es con aplicadores en forma de jeringuilla, pero también las hay en frascos. 

Funciona ofreciendo una conductividad térmica de donde se vaya a aplicar directamente, habitualmente la CPU, hasta un disipador de calor. Por tanto, se encarga básicamente de trasladar el calor que genera el chip, fuera de él para alargar su vida útil.  

3. ¿Qué pasta térmica elegir?

Hay dos principales tipos de pasta, las basados en componentes cerámicos o en metálicos.

Las cerámicas presentan un color blanquecino con una especie de base de silicona, son más baratas y básicas, por lo que no son muy recomendables para su uso en CPUs, ya que estos alcanzan temperaturas muy altas. Sin embargo, para otros usos es perfectamente útil y común, ya que existen pastas cerámicas muy buenas y, además, conducen tan solo el calor y no la electricidad, haciendo que sean más seguras en este aspecto. También las hay con base de carbono, las cuales son muy parecidas a las anteriores, pero con una vida útil mayor.

 Pasta de silicone

Referencia Q0049

En cuanto a las de tipo metálico, presentan una especie de base de silicona, pero con color más metalizado. Son más caras que las anteriores, pero ofrecen mejor conductividad que las anteriores. Suele haber también una gran gama de tipos según su composición, habitualmente metales como cobre, aluminio, plata, oro o incluso diamante. En función del componente usado y sus proporciones hará variar tanto su conductividad como el precio.

AG_Silver AG Gold AG Diamond

Por último, también existen almohadillas o pads térmicos, que se colocan como si fuera la pasta térmica, entre el componente y el disipador.

 Pad termico

Los principales criterios, la mayoría características químicas de su composición, a la hora de elegir una pasta u otra por tanto son:

- La conductividad térmica proporcionada.

Es el factor más importante y se resume en ser la propiedad de los materiales de transferir o conducir el calor.  La conductividad térmica típica de las pastas térmicas oscila entre 0,7 y 0,9 W/m·K (vatios por metro-kelvin). En comparación, la conductividad térmica del cobre, empleado en la mayoría de los disipadores, es de 401 W/m·K, y la del aluminio empleado para las láminas de los disipadores es de 237 W/m·K. Para nosotros, mientras mayor conductividad, mejor pasta será.

- Resistencia térmica.

Esto es justo lo contrario a la conductividad, se mide en cm2/W, y es la oposición del compuesto a que pase el calor. Por lo tanto, será mejor mientras más pequeña sea.

- Rango de temperatura.

Este factor indica las temperaturas mínimas y máximas de uso de la pasta, siendo lo habitual entre -50ºC y 200ºC. Dependiendo las condiciones de trabajo y el ambiente, se deberá escoger una pasta térmica que vaya a soportar ampliamente esa temperatura. Se puede indicar también el punto de inflamación de la propia pasta.

- Densidad.

Se mide en g/cm3 y refleja el peso que tiene por volumen, como indica sus unidades. A mayor densidad, mayor viscosidad y por tanto tendrá aspecto más pastoso. Es por eso que para su fácil aplicación se suelen comercializar en jeringuillas. Las últimas generaciones buscan una densidad algo mayor para que su aplicación resulte más sencilla y de mejores resultados. 

La baja densidad de la gran mayoría de pastas térmicas, en comparación a los pads térmicos, logra que estas se extiendan y cubran todos esos pequeños huecos que se generan en los materiales usados (normalmente cobre o cobre con revestimiento de níquel). Una vez quede juntado el chip, la pasta y el disipador, las imperfecciones a nivel microscópico que pueden aparecer suponen un factor importante para tener en cuenta entre unas pastas y otras.

Un factor relacionado es la viscosidad, medida en cP (Poises), refleja la capacidad de unión de partículas que tiene (si se derrama o no). Por lo tanto, si es poco densa y viscosa será como agua o metal líquido.

- Precio.

Las pastas térmicas al fin y al cabo las vas a usar cada bastante tiempo, por lo que como hemos visto, vale la pena gastar un poco más en una pasta térmica buena. 

Otro aspecto que tener en cuenta es el uso de programas para monitorizar las temperaturas, como por ejemplo HWmonitor, para saber que temperaturas alcanza tu ordenador. Lo habitual es que en reposo esté el procesador entre los 30 y 40ºC, con un disipador de aire normal. Esto ayuda a saber si vas a necesitar una pasta con mayor rango y conductividad.

4. ¿Cómo aplicar la pasta térmica?

Al aplicar la pasta térmica tiene que quedar de un grosor de 0.1 – 0.3mm, lo justo y necesario entre el chip y el disipador para que haga su función. 

Para ello se debe abrir el ordenador, y extraer el disipador del chip al que se le vaya a aplicar dicha pasta. Aunque lo más recomendable es leer el manual del fabricante, hay dos modos de aplicar la pasta a los que cada uno se adapta o prefiere.

- Depositar una pequeña gota de aproximadamente el tamaño de uno o dos granos de arroz, o un guisante, en el centro del chip. Esta se extenderá de manera uniforme cuando coloquemos el disipador de manera uniforme.

- Aplicar una muy fina capa de pasta por el chip y extendiendo con ayuda de un palillo de madera o un cacho de papel a modo de espátula para dejarla de manera uniforme.

5. ¿Con que frecuencia debo reemplazar la pasta térmica?

Como hemos dicho, es recomendable tener un software que monitorice las temperaturas. Cuando veamos que en reposo nos supera los 40ºC es motivo para cambiar la pasta. La frecuencia de cambio puede variar en función de las condiciones de trabajo como la temperatura y humedad donde se trabaja, así como el tiempo de funcionamiento del ordenador o el porcentaje habitual de uso de la CPU. 

Los fabricantes suelen dar una vida de 3-5 años a las pastas térmicas. En ordenadores de sobremesa es mucho más fácil, abrirlos y hacer este cambio de pasta térmica, pero en portátiles, con algo más de cuidado y sobre todo si hay experiencia en abrirlos, también es posible.

Por otro lado, siempre que se extraiga el disipador, también será necesario volver a aplicar nueva pasta térmica, ya que al despegarse del procesador esta ya no tendrá el mismo efecto.

6. ¿Cómo quitar la pasta térmica usada?

Para reemplazar la pasta anterior en un ordenador de sobremesa, lo primero es apagar el ordenador y dejar que se enfríe una hora aproximadamente. A continuación, seguir los siguientes pasos:

- Abrir la tapa lateral, normalmente izquierda, del ordenador. Hay que tener cuidado por si tiene algún cable de ventilador.

- Desconectar los componentes de la placa base porque la vamos a desatornillar y sacar del ordenador para trabajar mejor.

- Desconectar el disipador y desatornillar (si hiciera falta) o con las solapas a presión. Cuidado con este paso porque es algo delicado, debido a muchos disipadores que tienen un diseño algo complicado y por tanto es mejor consultar la web del fabricante.

- Apoyar el chip y el disipador sobre una superficie acolchada. Coger un trozo de papel higiénico y ponerle alcohol isopropílico. Frotar la pasta anterior con el papel y eliminarla de cualquier recoveco. También se puede usar líquidos específicos que eliminen completamente la pasta usada.

 Termoclean

Referencia Q0045

- Después de limpiarlo, nos toca aplicarlo como hemos dicho antes, cualquiera de las dos opciones.

- Volver a montar el disipador encima, ojo porque solo tiene una posición posible en el socket, y montar la placa base en la caja y el resto. Cuidado con este paso porque no debemos mover mucho el procesador para no derramar la pasta.

Para un ordenador portátil, los pasos para cambiarla son parecidos, pero desmontarlo como toca puede ser más complejo, por eso te recomendamos buscar videos en tutorial del modelo concreto y tener un control sobre los pequeños tornillos. Por otra parte, los procesadores no están tan a la vista como en la placa base de uno de sobremesa.

7. Conclusiones

Todos los componentes electrónicos generan calor que hay que disipar para que sigan funcionando correctamente, y la pasta térmica es fundamental en aquellos chips que necesiten disipar grandes cantidades de calor. Por lo tanto, debes recordar cambiarla habitualmente para alargar la vida de vuestro sistema, consultando cuando dice el fabricante.

En cuanto a la elección, no es lo mismo si vas a usarla para una vez o para mas de un componente, porque evidentemente de todo el bote te va a sobrar. Sin embargo, como hemos dicho, depende de la aplicación y el calor que vaya a generarse, es conveniente usar de mayor calidad o conformarse con una normal. Piensa que es una inversión en calidad de funcionamiento sobre tu procesador, el precio del cual sea significativamente mayor al de la pasta térmica.

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